La Legionela es un tipo de bacteria que prolifera en muchos ambientes, estando presente en aquellos entornos acuáticos y/o húmedos (como puede ser en ríos, en estanques, en aguas termales o lagos).
La legionelosis comprende una serie de enfermedades que nos afectan provocándonos una infección en los pulmones. Se suelen identificar como una pulmonía que debe ser tratada de inmediato.
Los síntomas de la legionelosis son los siguientes:
- Dificultad para resfriar.
- Fiebre alta.
- Tos.
Para poder detectar si una persona está afectada por este trastorno habrá que someterse a un sencillo test de orina. En el mismo habrá que identificar si se da positivo en el antígeno.
Hay muchos condicionales que pueden hacer que una persona se contagie o no. El perfil de persona más propenso a contagiarse son aquellas que fuman o que tienen algún tipo de enfermedad de índole respiratoria. Según los estudios realizados a fecha de 2009, la legionella o legionelosis afecta normalmente a personas de unos 61 años. El 34% de las personas analizadas en este estudio eran fumadores, un 21,3% padecían de diabetes mellitus y un 17% de nefropatía. Además, se sabe que afecta más a los hombres que a las mujeres, siguiendo una proporción de 75 – 25%.
El tratamiento es sencillo, ya que consistirá en el suministro de antibióticos. Sin embargo, tendrá que ser identificado a tiempo; en caso de que no sea así, podemos padecer problemas derivados que pueden ser muy graves.
¿Cómo se contagia la legionelosis y cómo evitarla?
Las bacterias suelen llegar hasta las torres de refrigeración hasta que las colonizan. Y es que aquí encuentran un medio clave en el que poder desarrollarse. Si estas bacterias consiguen llegar a aerosoles, viajarán a través de diminutas gotas, pudiendo ser inhaladas y llegando a los pulmones. Será a partir de ese punto en cuanto empezarán a producirse la enfermedad. Eso si, hay que tener en cuenta que no se contagia de persona en persona.
La bacteria puede sobrevivir en entornos ambientales extremos, pudiendo multiplicarse en temperaturas de entre los 20 y los 45ºC, con una temperatura óptima de crecimiento de 35-37ºC.
Desde la Administración se hacen inspecciones para comprobar la limpieza y el mantenimiento torres de refrigeración para evitar que este problema se pueda llegar a presentar. Esto es muy importante ya que, como hemos comentado, el contagio no se produce por contacto entre persona a persona, o bien por ingestión directa de agua contaminada.
El papel de los climatizadores evaporativos en la prevención de la legionella
Los climatizadores evaporativos son un tipo de aparato de aire acondicionado industrial que tienen certificado de no propagación de legionella. Además de ser una buena opción para climatizar grandes espacios y para reducir el consumo eléctrico que hace la entidad, también consiguen mantener la bacteria a raya, eliminando aquellas condiciones que son más propicias para que puedan llegar a proliferar.
Para evitar este problema en la empresa, apuesta por los climatizadores evaporativos.